Sin adentrarme en análisis de la materia, una persona sabia es aquella que tiene ciertos conocimientos en diferentes temas, adquiere habilidad para llevarlos a cabo, posee un proceder razonado, es equilibrada en conceptos porque puede hablar con propiedad sobre ellos.
El filósofo es el que se pregunta por qué, para qué, hacia donde va, de donde viene, cuál es la esencia, es un indagador permanente en busca de significados.
Se dice que el filósofo está en medio del ignorante y del sabio, aunque esto es muy relativo, porque ni el sabio sabe todo, ni el filósofo se deja de preguntar aunque sea un sabio.
Hablando con extrema sencillez, el sabio es el que supo aprehender un concepto interno, el filósofo es quien no dejará de cuestionarse, para ahondar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario