miércoles, 26 de octubre de 2022

Pasión por el oficio

 Fui testigo, hace unos años, de una acción muy hábil de una vendedora, medio pariente mía.

A su negocio de polirrubro* entró una señora que necesitaba comprar un regalo. La vendedora le fue mostrando opciones de acuerdo a los requerimientos de la clienta, que estaba bastante desganada con la idea de gastar en un obsequio para alguien. Terminó eligiendo un juego de mesa para adultos, de regular tamaño.

La dueña del negocio se excusó ante la compradora porque no le había quedado papel de envolver. Pero que tenía a la venta unos papeles coloridos, muy bonitos, si no le gustaría envolver con alguno de ellos la caja. La señora dijo que sí, y así fue hecho. Terminado el prolijo envoltorio, la vendedora le preguntó si no le gustaría terminar el aspecto con unas lindas cintas con moño, mostrándole unos rollos. Encantada, la clienta dijo que sí. El paquete fue atado con un remate de un moño precioso.

Luego, para concluir, le dijo a su clienta que quedaría muy "chic" y original si le pegara una bonita tarjeta con su nombre. La clienta estaba en éxtasis, asintió, por supuesto. Eligió una tarjeta con brillitos, y le escribió una dedicatoria con esmero, firmándola.

Y así, la otrora apática clienta se fue del negocio feliz de la vida con su espléndido paquete en una bolsa, mientras que mi pariente contaba los billetes resultantes de haber vendido un juego de mesa, un papel de envolver, un rollo de cinta y una tarjeta.

Si eso no es ser un comerciante genial, no sé qué podría serlo.

Edición: *Significado de “polirrubro”. En Argentina es un negocio que tiene casi de todo, desde golosinas hasta artículos de perfumería, cigarrillos, fotocopiadoras, regalos, artículos de librería, revistas, libros, algo de bazar, en fin, de todo un poco, menos ropas, comidas y elementos de ferretería.

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